Un error muy recurrente entre algunos entrevistadores es no tomarse el tiempo necesario, en calma y sin interrupciones para entrevistar a un candidato a una vacante de la organización.
Y es que la medición de aptitud e idoneidad de un empleado potencial es difícil cuando no tienes mucho tiempo.
Pero hay maneras de poner a los entrevistados fuera de su zona de confort y fomentar el tipo de franqueza que permita encontrar lo mejor de ellos.
Trate de usar estas dos preguntas durante la entrevista:
1) "Qué es lo que no quiere estar haciendo dentro de cinco años?" Hacer la pregunta de esta manera obliga al solicitante a pensar centrada y aterrizadamente, revelando mucho acerca de su capacidad de adaptación y sus planes de crecimiento personal desde una perspectiva diferente..
2) "¿Cuál diría que es la mayor percepción errónea que la gente tiene de usted?" Los mejores candidatos no tendrán problemas para contestar esta pregunta, pues serán aquellos que cuenten con un alto nivel de conciencia de sí mismo. Ellos también entenderán que la percepción es la realidad y, en muchos casos, podrían ya tener un plan para hacerle frente.
